El Papa Francisco
Francisco El recientemente electo Papa Francisco por años ha sido amigo de la comunidad armenia de la Argentina y de la Iglesia Apostólica Armenia como, así también, ha sabido acompañar al pueblo armenio en su lucha por justicia. El Arzobispo Primado de la Iglesia Apostólica Armenia para la Argentina y Chile, Monseñor Kissag Mouradian, ha cultivado una amistad personal con el Cardenal Jorge Bergoglio cuando juntos han actuado en la actividad ecuménica. Inaugurado y ungido el 24 de Abril de 2005, luego de una ceremonia ecuménica y ante miles de fieles, por iniciativa del entonces Cardenal Bergoglio la Iglesia Apostólica Armenia instauró un Altar Armenio en la Catedral Metropolitana con un Jachkar (cruz de piedra) tallado en mármol, enviado especialmente por Karekín II, Patriarca Supremo y Catolicós de todos los Armenios. La obra fue donada por la Unión General Armenia de Beneficencia de Buenos Aires. El Cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco, ha sido un hombre sensible siempre atento a las privaciones de los pobres y necesitados y, sobre todo, muy cerca de estos últimos a quienes ayudaba personalmente. Con su ayuda y la palabra reconfortante, visitaba a los pobres en sus precarias casas, en zonas carenciadas a merced de diferentes visicitudes. No conducía autos ni tenía la necesidad de un chofer. Viajaba en subterráneo o transporte colectivo, uniéndose al común de la gente, conversando con ellos e interesándose en los problemas que los afligiera. En numerosas ocasiones, tanto desde la Catedral Metropolitana como en la Catedral San Gregorio El Iluminador, tuvo palabras de consuelo y homenaje a los mártires del Genocidio, afirmando que no debemos perder las esperanzas en la búsqueda de justicia e instando a Turquía a reconocer el Genocidio. Cuando en 2004 Karekín II, Patriarca Supremo y Catolicós de todos los Armenios, iba a realizar su primera visita pastoral a las comunidades armenias de Sudamérica, el Cardenal Bergoglio ofreció a nuestra comunidad todo tipo de facilidades y sugerencias, abriendo sus puertas para que la visita tuviera el brillo que merecía, con la hospitalidad del pueblo argentino que la ocasión ameritaba. El Cardenal Bergoglio presenció la misa Pontifical. Invitándolo al altar, Karekín II, Patriarca Supremo de todos los Armenios le hizo entrega de una distinción especial que provocó el prolongado aplauso de los fieles presentes en la ceremonia religiosa. Siendo un conocedor de la Causa Armenia, el Cardenal Bergoglio ha participado, codo a codo con nuestra comunidad, en la lucha por nuestros reclamos. La elección de Su Santidad Papa Francisco como guía de la Iglesia Católica crea una revolución tanto en el mundo cristiano como en las demás creencias. El es un misionero, es un elegido, y nosotros estamos esperanzados que con su claridad y su valentía guiará a la Iglesia Católica con el mensaje de Cristo, fortaleciendo espiritual y moralmente a su rebaño, en fraternidad con todos los pueblos del mundo. Mihrán Sarafian Buenos Aires, 14 de marzo de 2013]]>