Conocé a Noubar Afeyan, co-fundador y Presidente de Moderna.
Noubar Afeyan es un amante del basketball. En su tiempo libre, hincha por los Boston Celtics y además le encanta jugar de manera recreativa. Esta es una actividad que ha tenido que pausar, principalmente por la pandemia, pero también porque últimamente no tiene mucho tiempo libre.
Afeyan, es el cofundador y presidente de Moderna, la firma de biotecnología que logró demostrar un 94.5% de eficacia en su vacuna contra el coronavirus. Este virus captó la atención del CEO de Moderna, Stephane Bancel, en enero de 2020, incluso antes que la pandemia golpeara los Estados Unidos. Así fue como Moderna se puso a trabajar y para el 24 de febrero envió los primeros lotes de su vacuna a los Institutos Nacionales de Salud.
Actualmente la vacuna está aprobada para su distribución en Estados Unidos y la Unión Europea. Siendo la segunda firma autorizada en Europa.
Afeyan, que es armenio, creció en el Líbano y vivió allí hasta los 13 años. Luego, él y su familia se mudaron a Canadá durante la guerra civil del Líbano. Sin embargo, sus antecedentes armenios (Su abuelo fue sobreviviente del genocidio armenio que se cobró la vida de 1.5 millones de armenios en los últimos días del Imperio Otomano) y haber vivido siempre en comunidades armenias fue una parte importante de su vida. Por eso, a lo largo de su carrera, ha sido un benefactor destacado de Armenia y la Diáspora con inversión empresarial y filantrópica.
Afeyan asistió a la escuela secundaria y la universidad en Canadá. Antes de su mudanza, nunca había visto la nieve. Se graduó de Loyola High School en Montreal en 1978, para luego concurrir a la McGill University, donde se graduó con el título de Licenciado en Ciencias de la Ingeniería Química en 1983.
Luego, asistió al MIT para obtener su Doctorado en Ingeniería Bioquímica, que en ese momento era la única institución que ofrecía ese título.
“El campo estaba siendo inventado” comentó Afeyan al Business Insider “No estaba claro que era lo que realmente hacía la Ingeniería Bioquímica mientras estábamos ahí”, agregó al respecto.
En 1985 fue enviado a representar al MIT en una reunión de la National Science Foundation en Washington DC, donde tuvo un encuentro revelador. Durante el almuerzo, entabló una conversación con un compañero que le contó cómo había creado su compañía, que hacía instrumentos para “una nueva generación de ingenieros”. Más tarde, durante la conversación, Afeyán supo que su compañero de almuerzo era David Packard – Cofundador de Hewlett-Packard. Pasó “un montón de tiempo” con Packard ese día, aprendiendo de qué se trataba crear una compañía.
Cuando regresó al MIT desde DC, Afeyan estaba decidido a aprender todo lo que podía sobre cómo empezar una compañía. Comenzó frecuentando el Sloan School of Management del MIT. Afeyan dijo que era “una especie de extraño” en la Sloan School del MIT para ese entonces. “No estaba haciendo un MBA. Solo intentaba aprender qué era la innovación y qué era la gestión de una empresa”. En este momento es profesor superior en Sloan, donde da clases desde el año 2000.
A los 24 años fundó su primera empresa, Perseptive Biosystems. Se reunió con su primer posible inversionista justo un día después del denominado “Black Monday”, el histórico desplome bursátil de 1987. “En retrospectiva, fue un golpe de suerte para mí, porque después de eso casi cualquier actividad de startup disminuyó, y yo persistí porque estaba empeñado en ver si podía iniciar una compañía”, confesó Afeyan a Business Insider. Consiguió alrededor de $300.000 en capital semilla para lanzar la compañía y en 1989, Perseptive Biosystems “finalmente atrajo algún capital de riesgo.”
Perseptive se hizo pública en 1993; y en 1998 fue adquirida por The Perkin.Elmer Corporation. “Durante este trayecto de 10 años desde 1997, probablemente cometí cada error que figuraba en el libro,” comentó Afeyan en la entrevista. Pero que la compañía se haga pública cuándo él tenía alrededor de 29 años le dio la oportunidad de aprender sobre el “desordenado y turbulento” mundo de los startups a temprana edad.
Los empresarios son conocidos por pasar de una cosa a la siguiente y así sucesivamente, pero eso a Afeyan no lo atraía porque consideraba a ese primer emprendimiento un aprendizaje. En cambio, se le ocurrió su propia respuesta al emprendimiento en serie: el “Emprendimiento paralelo”. En lugar de fundar una empresa y seguir adelante, ayudaría a cofundar empresas y continuaría trabajando con ellas. En el año 2000, fundó Flagship Pioneering, una incubadora de empresas que nació justamente para hacer eso.
Hasta el momento, Flagship ha colaborado en el lanzamiento de 41 compañías, con un valor agregado de 34.000 millones de dólares. Moderna, una de las empresas que Afeyan cofundó en 2010, puede ser la compañía más famosa de Flagship en este momento.
Pero no olvidemos que además de su interés por el mundo empresarial, Afeyán tiene un Doctorado en Biotecnología. En 2010 comenzó a explorar la idea de una biotecnología de RNA mensajero (mRNA), al que algunas investigaciones consideraron “Como una forma potencial de transformar las células”.
Afeyan buscó a su amigo y colega Bob Langer (quien luego se convirtió en uno de los primeros inversores de Moderna). Le hizo a Langer una pregunta clave: “En lugar de hacer estos experimentos con células STEM y usarlas en un entorno de laboratorio ¿Qué pasaría si pensamos una manera en la que podamos usar el paciente como biorreactor para su propio medicamento?” Dijo que, en ese momento, no sabían si mRNA podía entrar en las células de animales o humanos, o si podrían causar una reacción inmune. Luego descubrieron que sí pueden.
“Nada de ese trabajo podría haberse hecho. Y así es como opera Flagship Pioneering” aseguró Afeyan. En 2018, Moderna tuvo la mayor salida a bolsa en la historia de la biotecnología. Fue valuada en 7.500 millones de dólares en ese momento, del que Afeyan posee más de 2.1 millones de acciones.
La vacuna de Moderna también fue noticia por una notable contribuyente: la cantante, leyenda del country, Dolly Parton que donó un millón de dólares para la investigación de la misma.
Afeyan elogió su donación no solo por el monto de ésta, sino que también por la conciencia que creó a través de ella. “Creo que es una cosa estupenda. Es un gran acto de generosidad y de proveer recursos a lo que es uno de los proyectos más importantes de nuestros tiempos.”
No es solo la vacuna, sino el conocimiento que se creó alrededor del mRNA, que conducirá a “más ciencia, más investigación y más productos.”
Si bien el público comenzó a enterarse del mRNA en marzo de 2020, cuando comenzaron las pruebas clínicas de la vacuna, “hay 10 años de historia que implican miles de millones de dólares en inversión, el trabajo de cientos de personas y cientos de patentes presentadas.”
En otras palabras, la vacuna no es algo que simplemente ocurrió en los meses que Moderna comenzó a trabajar en el coronavirus; es la culminación de aproximadamente una década de investigación e inversión. Ahora que Moderna y el mRNA es de público conocimiento, hay más innovación por hacer.
“Creemos que esta plataforma dará lugar a docenas de nuevos medicamentos y vacunas; es en este sentido que estamos intensificando nuestros esfuerzos”, dijo Afeyan, pero sobre todo, será una demostración al público “del poder de la innovación y la ciencia que viene a ayudarnos en uno de los desafíos más grandes de nuestra época”.
Fuente: Business Insider
]]>