Mensaje de la Embajadora para los miembros de nuestra comunidad
de la Comunidad Armenia de la República Argentina
Estimados connacionales:
Al concluir mis servicios diplomáticos como Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de la República de Armenia, quiero dirigir un mensaje especial a los connacionales de la comunidad armenia de la Argentina, que tuve el honor de conocer y la satisfacción de experimentar en su apoyo incondicional a mi gestión durante más de siete años de trabajo intenso en la Embajada de la República de Armenia.
Para los armenios nativos de la Madre Patria la diáspora es una parte de nuestra nación llena de interrogantes y desafíos. Mi residencia temporaria en Buenos Aires me permitió conocerla y familiarizarme con sus anhelos y sus preocupaciones, sus vivencias y sus objetivos. Me hizo conocer el valor de la conservación de nuestro acervo cultural y espiritual aún en la dispersión.
También pude comprobar la riqueza que el intercambio de culturas ha producido en el seno de nuestras colectividades, acogidas oportunamente por la generosidad de las naciones donde los sobrevivientes del genocidio de 1915 se pudieron reencontrar con sus propias existencias y rehacer sus vidas. En mi caso, pude comprobar la grandeza de la sociedad argentina en el afecto y la consideración de los armenios y sus descendientes.
En mi despedida solo tengo palabras de gratitud y reconocimiento. Los latidos de los corazones armenios de este país sintonizan íntimamente con los aciertos y los tropiezos de la Madre Patria, con la que comulgan ante cada nueva situación y en la que proyectan sus aspiraciones como integrantes de una nación en su mayor parte dispersa.
Mis siete años en Buenos Aires han sido una escuela y un sitio de ensayos para mi formación, con innumerables episodios enriquecedores e inolvidables experiencias atesoradas en mi corazón y mi intelecto. Les agradezco por todo y valoro en toda su dimensión sentimientos y actitudes, deferencias y honores que atribuyo a mi representatividad más que a mi persona.
Muchísimas gracias, y consideren que siempre estaré al servicio del fortalecimiento de la amistad armenio-argentina, relación en la que ustedes cumplen un rol trascendente y fundamental.
Con un fuerte y prolongado abrazo,
ESTER MKRTUMYAN