Sr. Kevork Arabian
UGAB Buenos Aires lamenta profundamente el fallecimiento del Sr. Kevork Arabian, el pasado 3 de julio, en la ciudad de Anjar, Libano. Ferviente defensor de la lengua armenia y benefactor de diferentes escuelas armenias.
Kevork nació en Beirut en 1931, ciudad donde la familia Arabian se estableció en 1923, luego de haberse visto obligados a abandonar numerosos hogares y ciudades en consecuencia de las atrocidades perpetradas contra el pueblo armenio, estableciéndose en Ak-Shehir, luego de dejar Caesarea en 1896 y volviendo a exiliarse en 1915 durante la primera guerra mundial cuando se reanudaron las masacres y persecuciones contra los armenios en el marco del Genocidio.
Cuando el padre de Kevork Arabian decidió establecerse en Líbano en 1923, eligió un barrio que contara con escuela e iglesia armenia, allí abrió una pequeña tienda en el centro comercial de la ciudad de Beirut y la vida comenzó nuevamente.
Años después, sus tres hijos fundaron un taller de producción de bolsas de papel. Gracias a su honestidad, coraje y arduo trabajo, lograron hacerse un importante lugar entre los comerciantes libaneses.
Luego del fallecimiento de sus hermanos, Piuzant y Garabed, Kevork decide donar todos sus bienes y pertenencias para apoyar el aprendizaje y desarrollo de la lengua armenia. Es así cómo se transformó en artífice y benefactor para la construcción y modernización de 3 escuelas en Francia (entre Alfortville y Valence), y mantuvo su incondicional apoyo durante años al mantenimiento y perfeccionamiento de varias escuelas armenias del Líbano.
Como homenaje, las familias Arabian, Bedoyan y Djevahirdjian, sus familiares directos, orgullosos de su actitud y comprometidos a continuar con su legado realizaron una donación en su honor para nuestro colegio, el Instituto Marie Manoogian, en pos del desarrollo de la lengua armenia y en reconocimiento al trabajo que se hace desde la educación para mantener viva la cultura armenia en todas partes del mundo.
“Vartzkt Gadar Kevork! Dios quiera que tu legado ayude a mantener nuestra lengua y encuentre eco en las generaciones venideras.” Familias Arabian, Bedoyan y Djevahirdjian.