UGAB expresa su grave preocupación por el arresto del destacado filántropo armenio Ruben Vardanyan por parte de Azerbaiyán
Las acciones hablan más que las palabras. Se deben ejercer todas las presiones posibles ahora para la liberación inmediata de Ruben Vardanyan y de todos los detenidos. Ha llegado el momento de que aquellas naciones que promueven los derechos humanos y la paz intervengan en favor de miles de armenios cuyas vidas están en peligro inminente.
La noticia del arresto por parte de las autoridades azerbaiyanas del destacado filántropo armenio Ruben Vardanyan, quien se repatrió a Nagorno-Karabaj después de la guerra en 2020 y sirvió brevemente como su ministro de Estado, debería ser una fuerte y amenazante señal de advertencia para la comunidad internacional de que Azerbaiyán toma en serio sus intenciones de emprender una campaña de represalia contra todos y cada uno de los armenios que alguna vez hayan participado en el gobierno pacífico y en defensa de Nagorno-Karabaj. Esta agresión de alto perfil es sólo un ejemplo de las innumerables detenciones y crímenes de lesa humanidad perpetrados por Azerbaiyán en las tierras de Artsaj.
Este arresto con intención de servir de ejemplo, envía un mensaje claro de que Azerbaiyán está siguiendo el mismo manual genocida que su socio en el crimen: Turquía. De hecho, nada ha cambiado desde 1915 y volvemos a vivir lo sufrido en los comienzos del primer genocidio del siglo XX. Los actores internacionales deben adoptar una postura para garantizar que todos los ciudadanos que se ven obligados a abandonar su patria ancestral lo hagan con dignidad”, afirmó el Presidente de UGAB, Berge Setrakian, al escuchar la alarmante noticia del arresto de Vardanyan.
UGAB hace un llamado a todos los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a todos los jefes de estado y ministerios de relaciones exteriores del mundo libre a que se pongan de pie en solidaridad para actuar sin demora. El mundo está atento para ver si los conductores del orden internacional están obrando para detener a Azerbaiyán en acción.
A los armenios de Nagorno Karabaj se les debe permitir salir sin obstáculos de la zona. Que las potencias mundiales exigieran menos que eso, sería un acto de complicidad con Azerbaiyán para destruir múltiples generaciones de armenios en cuestión de días.
Las acciones hablan más que las palabras. Se deben ejercer todas las presiones posibles ahora para la liberación inmediata de Ruben Vardanyan y de todos los detenidos. Ha llegado el momento de que aquellas naciones que promueven los derechos humanos y la paz intervengan en favor de miles de armenios cuyas vidas están en peligro inminente.