Mensaje de Su Santidad Karekín II
Mensaje de Su Santidad Karekín II, Patriarca Supremo y Catolicós de Todos los Armenios, con motivo de la celebración del Centenario de la filial Buenos Aires de la Unión General Armenia de Beneficencia Queridos hijos, El centésimo aniversario de la filial Buenos Aires de la Unión General Armenia de Beneficencia es una oportunidad memorable para un nuevo encuentro con todos ustedes. Este aniversario es un gran acontecimiento que exhibe ante nosotros la gloriosa trayectoria de la Unión General Armenia de Beneficencia en la vida de nuestra Nación y la meritoria tarea de sus filiales que, como fértiles ramificaciones, rinden sus frutos dentro de la vida de las comunidades de la Diáspora. Los miembros de la Unión General Armenia de Beneficencia han servido a nuestro pueblo con espíritu fiel, con amor y con entrega, de acuerdo al precepto apostólico: “no olviden la beneficencia y hagan partícipes de sus bienes los unos a los otros, porque ésas son las ofrendas que agradan a Dios” (Hebreos, 13.16) A los magnánimos miembros de la Unión General Armenia de Beneficencia los ha guiado el propósito de mitigar el sufrimiento de sus compatriotas dispersos en el mundo, de fortalecer la nacionalidad y las perspectivas de un futuro luminoso para nuestro pueblo para lo cual, desde sus inicios, han participado con invalorables aportes, con nobles esfuerzos y con todo el apoyo. Hoy, con los logros de un siglo de abultada trayectoria, celebra su Centenario la filial Buenos Aires de la Unión General Armenia de Beneficencia, con una notable incidencia en la formación y crecimiento de las comunidades armenias de la Argentina y en los procesos de organización de la Diócesis Armenia de Argentina. Son significativos, también, los esfuerzos que la filial de Buenos Aires invierte en materia educativa, merced a los cuales nuestros niños y adolescentes se forman y se educan como armenios, participan de nuestra historia, crecen y se fortalecen en el amor y en la fidelidad a nuestra Santa Iglesia y nuestros sagrados valores. Queridos hijos: Hoy, ustedes, con el gran ejemplo de los admirados fundadores de la Unión General Armenia de Beneficencia, con espíritu patriótico y de servicio a nuestra Iglesia, suman nuevos éxitos a los innumerables logros de la Organización, continuando su misión con nueva visión y nuevo entusiasmo. En esta festiva ocasión, expresamos nuestra más alta estima Patriarcal al presidente de la Unión General Armenia de Beneficencia, señor Berge Setrakian, bajo cuya conducción se agranda la centenaria cadena de los buenos logros y realizaciones de la Organización. Nuestro reconocimiento también a todos los presidentes de la filial Buenos Aires de la Unión General Armenia de Beneficencia, en la persona de su actual presidente, el señor Rubén Kechichian, a todos los fervorosos colaboradores de la filial y a todas las valerosas personas que trabajan en la Organización, en todo el mundo. Deseo expresar nuestro reconocimiento y nuestra gratitud a todos los miembros de la Unión General Armenia de Beneficencia por su permanente apoyo a los programas y a la misión apostólica de la Madre Sede de San Etchmiadzin. Muchas veces hemos mencionado en diferentes ocasiones que el ochenta por ciento de los aportes que recibe la Santa Sede de Etchmiadzin para sus proyectos y su funcionamiento provienen de donaciones efectuadas por miembros de la Unión General Armenia de Beneficencia. Es nuestro deseo que el significado y la celebración de un siglo de meritorio apostolado de la filial de Buenos Aires de Parekordzagán, sean para ustedes nueva inspiración y estímulo para continuar con el mismo amor, con la misma dedicación y el mismo esfuerzo, sirviendo a la comunidad armenia de la Argentina, con el mandato de hacer realidad las esperanzas y los anhelos de nuestro pueblo. Elevamos nuestra plegaria para que el Altísimo guarde y proteja bajo Sus bendiciones y Su gracia a Ustedes, dignos miembros de la Unión General Armenia de Beneficencia, a Nuestros hijos armenios de la Argentina, otorgándoles saludables largos años y nuevas realizaciones en beneficio de nuestra Nación y de nuestra Iglesia. Que el Señor le conceda paz a la Argentina y a su pueblo, y bendiga sus esfuerzos y los de todo nuestro pueblo, por un buen presente de su vida nacional y religiosa, y por un luminoso y brillante futuro. Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes y con todos. Amén.]]>