Una cancha, muchos sueños
Cómo pequeños granitos de arena pueden ser artífices del cambio en la Madre Patria. A poca distancia del Monasterio de Khor Virap, en el valle del Ararat, se encuentra el pueblo de Nor Gyank, de unos 2500 habitantes, con sus calles de tierra, sus casas con jardines, sus árboles de damascos y rodeado de campos. La localidad vive épocas de cambio luego de que sus habitantes, hartos de su intendente vigente por años, decidieran votar a Garik Sargsyan. Garik es un joven profesional (tal vez, de los intendentes más jóvenes de Armenia) con ganas de transformar y mejorar la vida de la gente. Todos los días concurre a su oficina en el primer piso de la intendencia en el centro del pueblo, desde donde puede visualizar el terreno que actualmente utilizan los chicos del Jardín, de la Primaria y Secundaria del colegio del pueblo para sus actividades físicas. El problema es que es tan solo eso: un terreno con yuyos, piedras, sin líneas, sin arcos y con pocos materiales. Garik no lo dudó y envió un proyecto a la ONG “Օգնենք Հայ Մանուկներին – Help Armenian Children” (facebook.com/LSAC.NGO) para mejorar la situación. Fue entonces cuando la voluntad del grupo de Fútbol Recreativo de la UGAB Buenos Aires de ayudar a un proyecto en Armenia, con la excusa del inminente viaje de Sergio Poladian (uno de sus referentes), se encontró con esta propuesta a partir de la sugerencia del Arquitecto Ari Hadjian (integrante del grupo a distancia, ya que reside en la Madre Patria hace varios años y su colaboración in situ es fundamental para el seguimiento del emprendimiento). Tanto Sergio como Ari se reunieron con los representantes de Help Armenian Children y conversaron sobre las posibilidades. El proyecto se ajustaba al presupuesto y a la idea de ayudar a una ciudad fuera de la capital, mientras que el vínculo deportivo y social terminó de cerrar la ecuación. La primera etapa del proyecto se inició en junio con la contratación de maquinaria para desmalezar, emparejar la tierra y colocar los primeros caños para riego. Al trabajo de las maquinas se sumó el de los habitantes de Nor Gyank, en especial los chicos del colegio, que son los más entusiasmados con la idea de contar con un nuevo espacio. En las próximas semanas se colocarán los paneles de pasto, se diagramarán los límites y se colocarán los arcos. Se espera que la cancha esté lista para septiembre. La iniciativa gustó tanto que ya se han sumado más donaciones de amigos en Buenos Aires, Barcelona, Rusia y otras ciudades del mundo. A su vez, Garik ya piensa en los anexos para la cancha: una cancha de básquet y vóley multiuso, una pequeña tribuna, vestuarios con baños, la recuperación legal de una casa como gimnasio y otras actividades deportivas, y la renovación de los precarios juegos del patio del Jardín de Infantes que se ubica justo enfrente. Proyectos como estos, de módica suma, son los que cambian la vida tanto de los niños como de los adultos, otorgándoles nuevas oportunidades de recreación y aprendizaje y así mejorando su calidad de vida. Esperamos algún día poder realizar un partido en esta cancha y encontrarnos con todos los chicos. Quienes quieran colaborar con el proyecto pueden contactarnos, puesto que siempre hay más para sumar. Fútbol Recreativo UGAB Buenos Aires ]]>
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