El último "Jorovads al Paso" antes del campamento a Armenia
Se realizó otro domingo más de Jorovads en UGAB. Pero este fue especial: el último antes del tan anhelado campamento a Armenia. El 9 de Junio el Salón Nazarian fue testigo de lo que puede lograr un grupo de personas cuando hay una meta en común, sobre todo si se trata de regresar a la madre patria. Madres y padres cocinaron todo el fin de semana y sirvieron el jorovads durante el evento; dirigentes, colaboradores y ex-jefes se dedicaron a la organización sin descanso para garantizar una buena experiencia; y los chicos y chicas, armaron el salón y ofrecieron el servicio. Todo con un solo objetivo en mente: el Campamento Antranik de la UGAB, en Dilijan con scouts de Parekordzagan de todo el mundo.
A salón lleno y con una riquísima comida, los presentes disfrutaron la danza armenia de los alumnos de tercer grado del Instituto Marie Manoogian, que se lucieron repetidas veces sobre el escenario, solos -con su coreografía- y junto a la cantante Mariela Moumdjian y Pablo Koyumdjian. Hummus, sarma, pilav, pan lavash, postres armenios y un lindo clima familiar protagonizaron el día y acompañaron al típico asado armenio.
La sorpresa para los más chicos del grupo fue la proyección de un video lleno de saludos y buenos deseos para el viaje de grupos scouts y comisiones de UGAB de Argentina, Uruguay, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Líbano y Armenia, y de scouts armenios de Buenos Aires de otras instituciones.
Cómo nació el proyecto
El “jorovads al paso” fue un proyecto que fue creciendo mes a mes -hasta con ediciones especiales para las festividades- para convertirse en un clásico de la comunidad. El primer Jorovads oficial fue el 3 de junio del 2018. La receta y técnica la enseñó el padre Der Ieghishé. Los sábados previos al domingo del Jorovads se juntan los padres y madres a recibir el pedido de carne y verduras y a preparar todo, aprovechando la jornada para participar del cierre de la actividad scout. Los padres se encargan de cortar la carne, salarla y condimentarla antes de macerarla. Las madres se encargan de cortar y hornear todas las verduras (morrón , cebolla, berenjena, tomate) y de hacer el hummus y los platos fríos. El domingo a las 9 de la mañana comienzan a llegar todos. Las madres preparar el pilav, emplatan el hummus y se encargan de ultimar detalles. Los padres prenden el fuego y empiezan a armar los fierritos con la carne y los scouts se encargan de la infraestructura, armado del salón, servicio y acompañamiento.
Cada domingo de Jorovads un promedio de 200 personas se estuvo acercando a la Casa Scout, entre ellos miembros de la comunidad, familiares e incluso personas que pasaban por la zona y se sentían atraídas por el rico aroma, cosa que daba pie a que conozcan nuestra historia y se involucren con la comunidad. Así es como poco a poco la red fue creciendo y la cantidad de personas se fue multiplicando hasta superar las 400 en esta última edición.
El campamento
Este grupo ya fue a Armenia en dos ocasiones, en el 2001 y en el 2010, esta última al mismo campamento, pero con experiencias completamente diferentes. Desde que se comenzó a gestar la idea del campamento, además del evento para financiarlo, hubo interminables e innumerables videollamadas por Skype conversando con el grupo scout en Armenia y organizando cada detalle, ya que incluso allá es una gran ocasión la presencia de una delegación de Buenos Aires de más de 25 personas. Gracias a esto se fortalecieron los lazos y vínculos entre los distintos grupos scout, incluso antes de que comience el campamento, dándonos esto una idea de lo mucho que está por venir.
Una vez más, se logró demostrar que no hay distancia que no pueda superar la perseverancia y el trabajo en equipo, y esto se refleja en cada evento y actividad del Grupo Scout. Ciertamente, ¡Antranik está vivo!
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