“Komitás es un referente para cualquier músico armenio: es la base de todo, una influencia ineludible”
Pianista, director, arreglador y compositor, Álvaro Hagopian nació en Montevideo en el seno de una familia armenia y musical. Estudió piano y Dirección de Orquesta. Ha dirigido orquestas en Uruguay y en el exterior, y es un referente entre los músicos jóvenes armenios de la diáspora. Es el Director Artístico del “Concierto Homenaje a Komitas|150”, que se realizará el viernes 30 de agosto de 2019, en el CCK, en Buenos Aires, del que participarán músicos armenios internacionales y el Coro Grung de la UGAB Uruguay que él mismo dirige.
¿Cómo es tu vínculo con la música armenia?
El vínculo empieza desde chico. Mi padre también es músico y tenía un conjunto de música armenia, entonces la música desde siempre estuvo presente en mi casa. No sólo armenia, sino de todo: The Beatles, música uruguaya, música por todos lados.
Después empecé a estudiar piano y cuando terminé el secundario estudié Dirección Orquestal en Uruguay, en la Facultad de Artes. También cursé muchos talleres en el exterior, pero fundamentalmente mi formación fue acá en Montevideo.
Además, sos un estudioso de Komitás.
Sí, lo que sucede es que Komitás es un referente para cualquier músico armenio. Es como la base de todo: de la que uno se nutre y ve que se nutrieron todos los compositores y músicos que vinieron después de él. Es una influencia ineludible, porque fundó una escuela nacional musical, que hasta ese momento no existía.
¿En la música mundial también tiene valor su trabajo?
Absolutamente. Por eso lamento que Komitás no sea conocido a nivel general en el mundo occidental. Cuando él hacía giras por París, Suiza… por toda Europa, los compositores contemporáneos a Komitás quedaban maravillados con su música. Tanto ellos como el público en general. Yo tuve la suerte, acá en Uruguay, de poder difundir su obra, tocando la música de Komitas con músicos no armenios, y todos quedan fascinados por igual con su música. Es algo que impresiona.
¿Entonces a qué atribuís que no sea tan conocido?
Yo creo que quizás tiene que ver con el mercado. Una vez, estando en Nueva York, entré a una disquería y encontré discos de Komitás, lo cual me llamó la atención porque eso acá, en el Sur, no es común que suceda. Sin embargo, esto no sólo pasa con Komitás: cualquier otro país de esa región -o de otras- debe tener músicos nacionales que nosotros no conocemos, que hasta pueden ser tan maravillosos como Komitás. Yo estoy convencido de que sería bueno que fuera conocido porque realmente la obra de Komitás es imponente. Es de una belleza a partir de lo simple, de la simpleza de su música. Eso es lo más increíble.
También el Padre Komitás es reconocido por su trabajo etnomusicológico
Sí, claro. Komitas es reconocido por su trabajo como compositor, por su trabajo musicólogico recolectando canciones de las distintas regiones de Armenia y por sus arreglos (sobre todo para la música coral) en base a esas canciones que él recogió.
Komitás recorrió los distintos pueblos de las distintas regiones de Armenia con su cuaderno y le pedía a la gente que cantara, mientras él tomaba nota de lo que escuchaba. Así es como fue recolectando numerosas canciones. Más adelante va a haber otros compositores o musicólogos que hicieron lo mismo pero con la ventaja de disponer de otros medios, como por ejemplo un grabador. En esa época obviamente no existía, así que Komitás lo transcribía, usando la notación musical armenia, que es distinta a la música escrita que se conoce en occidente por una razón fundamental: en Occidente se necesita un pentagrama (cinco líneas paralelas sobre las que se escriben las notas), en cambio en la notación armenia no, y en una hoja en blanco se puede escribir toda una partitura.
Esta notación armenia es un sistema muy rico en cuanto a símbolos que representan los sonidos, las alturas, las duraciones, las intensidades.
Komitás realizó este trabajo de recolección en el año 1910, cinco años antes de que, en esa misma región, comenzara el Genocidio Armenio. Es inevitable pensar qué hubiera ocurrido, entre otras cosas, con todo ese trabajo.
Sí, y con Komitás, si no hubiese sido víctima del Genocidio y si no hubiese quedado improductivo los últimos 20 años de su vida. Por eso también ahí reside la importancia de su trabajo: de rescatar del olvido esas canciones (o las que sobrevivieron) que hoy están publicadas en catorce tomos [N.de la R.: Álvaro los tiene en su biblioteca] gracias a los cuales uno puede saber qué canciones se cantaban en esa época y las puede reproducir. Seguramente hay muchas más que se perdieron, tanto por el Genocidio, como por haber pasado de mano en mano trabajos que él estaba haciendo en ese momento y quedaron inconclusos. Pero sí, lo que truncó su obra y su vida fue el Genocidio Armenio.
Hay diferentes versiones acerca de los últimos días de Komitás, quien murió años después del Genocidio, en París. ¿Qué opinión tenés de ese tema?
Yo no creo que estuviera loco, como se dice generalmente. Sí que quedó perturbado por las cosas que vio, sin dudas. También dicen que tenía algunos signos de esquizofrenia. Yo creo que él tomó la decisión de callarse. De hecho hay entrevistas publicadas por alumnos suyos que lo van a ver, en la década del 30, al hospital psiquiátrico de París donde estaba internado, y las respuestas que les da son maravillosas, no son de una persona que está loca. Después tuvo desavenencias con la iglesia y muchas otras cosas que a él lo terminaron cansando y terminó callándose. Hay un libro que habla de su enfermedad, pero después de leer una y otra cosa y saber lo que pasó en su vida, pienso que quedó perturbado, pero que no estaba loco.
Una de sus obras más importantes es el Badarák, la Divina Liturgia ¿Por qué no usamos la misa de Komitas?
Usamos la de Yegmalian. La razón es que, si bien compositivamente la misa de Komitás es mejor y es más completa, la misa de Yegmalian es más fácil de cantar -por la forma en que está escrita-. En la de Yegmalian las voces se mueven todas juntas, mientras que en la de Komitás no necesariamente es así.
El “Der Voghormiá” que cantamos sí está compuesto por Komitás
Faltan pocos días para el Concierto Homenaje a Komitás, en el 150º aniversario de su nacimiento, del cual sos Director Artístico ¿Con qué tipo de músicos y repertorio nos vamos a encontrar?
Los músicos que van a participar del concierto son todos de primer nivel. Apenas me convocaron me puse en contacto con todos y de forma muy fluida nos pusimos de acuerdo con el repertorio. El programa va a ser muy interesante porque van a disfrutar obras de Komitás, algunas muy conocidas, pero otras no tan frecuentadas. Hay algunas obras para piano, de su etapa de estudiante en Berlín, que serán interpretadas por la pianista armenia Marianna Abrahamyan. Por otro lado, y sin adelantar más, el Coro Grung va a cantar una obra que une a Komitás directamente con la UGAB y que va a ser una primera audición, al menos por estas latitudes.
Álvaro, gracias por la buena disposición de siempre. Hasta el viernes 30 de agosto.
Entrevista: Sirún Balian
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