Marie Manoogian Abriga: se donaron 26 mantas tejidas a mano al Hospital Fernández
Ahora sí, finalizó una nueva edición del proyecto solidario del Marie Manoogian “Tejer para abrigar”. El último paso -y uno de los más emotivos- fue la entrega de las 26 mantas a los pequeños pacientes del Hospital Fernández.
La delegación que representó a madres y padres, a alumnos de 4to grado, a colaboradores, a miembros de la Comisión de Madres y a toda la institución, fue encabezada por Roxana Boyadzian, presidenta de esa Comisión; Adolfo Smirlian, miembro del Consejo Directivo; y Arminé Grigoryan, integrante de las Madres.
Fueron recibidos por la Jefa de Pedriatría del Fernandez, Susana Villanova, y por la Jefa de Internaciones Pediátricas, Graciela Suarez. Ellas dos, junto al excelente equipo de pedriatría del Hospital, acompañaron a nuestros miembros de la institución a recorrer las habitaciones y hacer entrega de las mantas.
Había pacientes de todo tipo y niños de diferentes edades. Todos recibían con alegría las mantas, como regalo del día del niño, que ya se acerca. Las familias que los acompañan agradecían y leían con emoción las cartas que nuestros alumnos de 4to grado prepararon para entregar junto al regalo. Las cartas deseaban que las mantas los abriguen, les deseaban pronta mejoría y que el año que viene puedan volver a hacer este proyecto solidario.
“Nos resulta interesante que sea un proyecto colectivo solidario que incluye a alumnos, padres, madres, docentes, comisiones, colaboradores desinteresados y solidarios”, cuenta Adolfo y comenta que si bien es la cuarta edición del proyecto, fue a partir de la anterior que se realiza para organismos oficiales bajo autorización del Gobierno de la Ciudad. Eso hace que ayuda a que la entrega sea más sencilla y -lo más importante- que sea en persona, sin intermediarios.
Por otro lado, Roxana contó cómo fue el proceso: “Los chicos se metieron de lleno en el proyecto. Los fuimos motivando para eso, porque está claro que el proyecto toma más fuerza cuando se trabaja en equipo. Durante el camino recibimos apoyo: Alejandro Kalpakian de Design Carpets donó 25 kilos de lana y la empresa Cisne donó ovillos y cuadraditos tejidos. Nos fue muy útil trabajar por objetivos. Todo proyecto requiere de organización y de pasos a cumplir. Hoy se siente ese objetivo cumplido. Fue soñar, proyectar y cumplirlo.”
No sólo abriga la lana, el calor se siente en la solidaridad y colaboración de todo este equipo del Instituto Marie Manoogian de la UGAB.